El desafío permanente de la medicina es cada vez más urgente debido a la disociación creciente entre los avances tecnológicos y las desigualdades e inequidad en el acceso a servicios básicos. Las respuestas ante esto siguen siendo una clave de lectura tan actual como imprescindible. Las decisiones médicas apropiadas tienen sus raíces: obligadas, permanentes, sencillas; así como su verificación más fiable en la capacidad de garantizar antes que nada la visibilidad y dignidad de sus protagonistas como sujetos con historias y derechos, a las personas y poblaciones que se presentan con los problemas a los cuales se deben aplicar las reglas de decisión médica.